jueves, 13 de febrero de 2014

ENCUENTRO POÉTICO CON JUAN CARLOS MESTRE II


LECCIÓN DE GEOGRAFÍA de Antífona de otoño en el valle del Bierzo

Seguimos cabalgando sobre la estela poética del autor del Bierzo, adentrándonos en su obra Antífona de otoño en el Valle del Bierzo nos hemos detenido en su "Lección de geografía".
Esta obra, bellamente ilustrada por Calambur, viene acompañada de un CD en el que el poeta, acompañado de los músicos Amancio Prada, Luis Delgado o Cuco Pérez, entre otros, recita algunos textos.
En esta ocasión, he tomado este poema que los chicos y chicas han escuchado, evocándoles un mar sobre el que hemos reflexionado en voz alta y en grupo. Hablan de un mar extraño que no se corresponde con la idea inemdiata que ellos y ellas tienen del mar.
Escuchar los versos en labios del poeta les ha transmitido calma, calma pero también inquietud, pues muchas de las imágenes les parecían extraídas de un mundo irreal que reconocen como hermoso, que relacionan con los sueños.
Más tarde, ellos han retomado el texto y se han planteado evocar otros espacios, dejando intacta la estrcutura del texto, cosa que les permite centrarse sólo en el accidente geográfico, el estado climatológico o el estado de ánimo que quieren representar.



LECCIÓN DE GEOGRAFÍA
QUIEN no haya visto el mar que se levante,
yo os lo voy a contar, cerrad los ojos.
Imaginad que el agua, como un caballo blanco,
se hubiera subido al campanario.
Las hojas de los árboles son peces,
la nieve, espuma de cristal sobre las olas.
Como de un vaso de luz
que sostuviera la mano de Dios,
van cayendo una a una las gotas de la vida.
Así, el inocente pajaro,
la piedra, el musgo o la mariposa
van entrando en el agua que ya todo lo cubre.
Creeréis que el mundo, desde siempre,
ha ido llevándole sus ríos.
Del fuego, de la oculta ceniza de madera
ha tomado el mar su verde brote de esmeralda.
Como el ruiseñor que canta
en los jardines de la tierra
también las caracolas en sus profundos valles
celebran la música.
Por eso al acercar tu oído
a ese bello laberinto de leche
escucharás, aunque no quieras,
el inmenso ruido de la mar.
Ahora ya lo sabéis,
y sólo falta empujarlo, entre todos,
al aire.
(Juan Carlos Mestre) 

LECCIÓN DE GEOGRAFÍA: JUNGLA
QUIEN no haya visto la jungla que se levante,
yo os la voy a contar, cerrad los ojos.
Imaginad que el río, como un reptil gigante,
se hubiera subido al campanario.
Las hojas de los árboles son loros,
la nieve, gotas de cristal sobre las hojas.
Como de un vaso de luz
que sostuviera la mano de Dios,
van iluminándose una a una las luces de la vida.
Así, el inocente pajaro,
la piedra, el musgo o la mariposa
van encontrando el río que ya todo lo cubre.
Creeréis que el mundo, desde siempre,
ha ido llevándole sus árboles.
Del fuego, de la oculta ceniza de madera
ha tomado la jungla su intenso brote de perlas.
Como el ruiseñor que canta
en los jardines de la tierra
también las papagayos en sus profundos valles
celebran la música.
Por eso al acercar tu oído
a ese bello laberinto de café
escucharás, aunque no quieras,
el inmenso ruido de la jungla.
Ahora ya lo sabéis,
y sólo falta empujarlo, entre todos,
al aire.
(Marco, 1º ESO)

LECCIÓN DE GEOGRAFÍA: EL VALLE
QUIEN no haya visto el valle que se levante,
yo os lo voy a contar, cerrad los ojos.
Imaginad que el río, como un elefante gigante,
se hubiera subido al campanario.
Las hojas de los árboles son reptiles,
la nieve, gotas de cristal sobre las rocas.
Como de un rayo de luz
que sostuviera la mano de Dios,
van agotándose una a una las lágrimas de la vida.
Así, el inocente pajaro,
la piedra, el musgo o la mariposa
van entrando en el río que ya todo lo cubre.
Creeréis que el mundo, desde siempre,
ha ido llevándose sus penas.
Del fuego, de la oculta ceniza de madera
ha tomado el valle su rojo brote de fuego.
Como el ruiseñor que canta
en los jardines de la tierra
también las mariposas en sus nocturnos vuelos
celebran la música.
Por eso al acercar tu oído
a ese bello laberinto de coco
escucharás, aunque no quieras,
el inmenso ruido de la valle.
Ahora ya lo sabéis,
y sólo falta empujarlo, entre todos,
al aire.
(Michael, 1º ESO)



INTRUCTIVO PARA LLAMAR AL TELÉFONO MÓVIL DE LA ETERNIDAD, este segundo poema publicado en La casa Roja es el siguiente ejercicio de recreación literaria y un arduo ejercicio que nos vuelve a adentrar en el mundo de los sueños, en este caso con las alumnas y alumno de 2º.
En primer lugar trabajamos con el concepto de eternidad que sólo relacionan con la vida y nos hacemos planteamiento sobre cómo soportaríamos una vida eterna.
También nos detenemos en las imágenes insólitas que ya consideran de gran belleza pero que no imposibilitan la adecuada comprensión del texto. Porque esta es una gran habilidad del poeta: te saca del mundo y te conduce al mundo a pesar de la escasa experiencia que las chicas y chicos (de 12 a 14 años) aún tienen de este.
Además se sorprenden con la ironía y tratan de imitar ese tono irónico y divertido que  se advierrte también en el texto.

INSTRUCTIVO PARA LLAMAR AL TELÉFONO MÓVIL DE LA ETERNIDAD

Pulse asterisco. Espere oír el evangelio de estas rosas en la nada. Marque cero seguido de eclipse con oxígeno. Aguarde a oír su confidencia en la catedral de las ballenas. Marque luego el siete. Diga la palabra grillo y oiga el grillo. La voz del público le preguntará qué quiere. Deletree en la tumba para comunicarse con Cristina. Medite despacio en lo despacio, hay desierto. Apriete almohadilla para que se tumbe agosto como un león de circo. Tenemos todas las líneas ocupadas. Pero responda crepúsculo si busca una psicoanalista para lágrimas. Nada, no diga nada si solicita eternidad esbelta metro setenta de pino. Manténgase atento al aparato. Ya no hay rosas en la academia de las rosas. Hay un reloj floreciendo en cada tiesto, nubes en las uñas, hay fracaso. Gracias por su llamada, no cuelgue. Ponga su sombrero sobre la cama, le atenderemos en ningún momento.

Juan Carlos Mestre
(En La Casa Roja, Calambur, Madrid 2008)


INSTRUCTIVO PARA LLAMAR AL TELÉFONO MÓVIL DE LA ETERNIDAD

Pulse esta tecla. Espere oír el movimiento de estos girasoles en la maceta. Marque el seis seguido de Apocalipsis con aliento. Aguarde a oír su significado en la tumba de los perros. Marque luego el doce. Diga la palabra Workout y oiga Workout. La voz del espectáculo le preguntará qué quiere. Deletree en la tumba para comunicarse con Cristina. Medite despacio en lo despacio, hay selva. Apriete el bolsillo para que se tumbe marzo como un tigre de zoológico. Tenemos todas las líneas ocupadas. Pero responda Tres metros sobre el cielo si busca una psicoanalista para gotas de agua. Nada, no diga nada si solicita eternidad gorda metro setenta caja de manzana. Manténgase atento al aparato. Ya no hay girasol en la academia de los girasoles. Hay un cronómetro floreciendo en cada cubo, agua en las piernas, hay fracaso. Gracias por su llamada, no cuelgue. Ponga su gorro sobre la mesa, le atenderemos en ningún momento.

(Kae, 2º ESO)





INSTRUCTIVO PARA LLAMAR AL TELÉFONO MÓVIL DE LA ETERNIDAD

Pulse el botón verde. Espere a oír la realidad de estas flores en el campo. Marque 021 seguido del mundo. Aguarde a oír su matanza en las montañas de los pájaros. Marque luego 033 y diga la palabra "kikiriki" y escuche al gallo. La voz del público le preguntará qué quiere. Deletree el ataúd para comunicarse con Juan Carlos Mestre. Medite despacio en lo despacio, hay números. Apriete asterisco para que se tumbe septiembre como tigre del bosque. Tenemos todas las líneas ocupadas. Pero responda Predators si busca una psicoanalista para granito.. Nada, no diga nada. Se solicita eternidad gorda metro sesenta caja de guitarra. Mantengase atento al aparato. Ya no hay puerta en la academia de las puertas. Hay un manillar floreciendo en cada agujero, manchas en las uñas, hay fracaso. Gracias por su llamada. No cuelgue. Ponga su gorro sobre la cabeza, le atenderemos en ningún momento.
(Anuar, 2º ESO)

 

miércoles, 5 de febrero de 2014

ENCUENTRO POÉTICO CON JUAN CARLOS MESTRE I


El próximo 17 de marzo recibimos la visita del poeta Juan Carlos Mestre para celebrar con él el día de la poesía. Es el tercer autor que nos visitará en este curso, pues ya contamos con la presencia del poeta Rafael Saravia y del novelista Miguel Luis Sancho.
Para recibir al Premio Nacional de poesía 2009 y el Premio Nacional de la crítica 2012, además de indagar un poco sobre diversos asuntos de su biografía, estamos adentrándonos en su obra de una manera peculiar, esto es, a través de la recreación de sus textos poéticos y la creación de textos nuevos a partir de su obra pictórica.
Nos hemos iniciado con la Antífona de otoño en el valle del Bierzo, en esta ocasión con el poema "Retrato de familia".

Los chicos y chicas escuchan el poema y hablan de sus situaciones personales. Casi todos son hijos de padres inmigrantes, llegados a España de países de Latino América, Marruecos, Tailandia... y rememoran el momento en que sus padres tuvieron que venir a España dejando atrás experiencias emocionales que perviven también en las mentes de sus hijos, en forma de receptores de esa herencia del desarraigo.
Los muchachos marchan a casa. Hablan con sus padres y a partir de aquí empezamos a recrear.

RETRATO DE FAMILIA
Ciego de Ávila, provincia de Camagüey, isla de Cuba.
Mi abuelo tocaba el clarinete
y tenía un cinturón con hebilla de oro.
Esto sucede en 1920, delante de una tela pintada
con palmeras y pájaros que habrían de ser multicolores.
En una calle de La Habana, recién llegado de Vigo,
Leonardo Mestre le compró a su novia una peineta de carey.
Están los dos, él lánguido de ojos y con un traje de lino,
ella, bajo la luz de los trópicos, es bella y me mira.
Han conocido el ancho cielo
y los grandes peces de los mares,
su juventud es dichosa
como la aventura que acaban de descubrir.
Entonces se han colocado para la fotografía
y con ella, como el que es alegre y vencido por el amor,
entran en el hermoso sueño de la vida.
Ya nada pudo separarlos, sólo ellos saben
por qué fue aquel el instante preciso del milagro.
Yo podría continuar esta historia
pero no sé si en 1920 había chevrolets en Cuba.
(Juan Carlos Mestre, Antífona de otoño en el valle del Bierzo)



RETRATO DE FAMILIA
Barrio de la Avellaneda, ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Mi padre era frutero
y tenía una furgoneta con el tubo de escape estropeado.
Esto sucede en 1980, delante de un atardecer 
con el cielo anaranjado.
En una calle de Madrid, recién llegado de Buenos Aires,
  Eduardo González, le compró a su novia un anillo de oro.
Están los dos, él con mirada de tigre y con un traje oscuro,
ella, bajo la luz del sol, es bella y me mira.
Han conocido todos los barrios de Madrid
su juventud es dichosa
como la aventura que acaban de descubrir.
Entonces se han colocado para la fotografía
y con ella, como el que es feliz y llamado por el amor,
entran en el hermoso sueño de la vida.
Ya nada pudo separarlos, sólo ellos saben
por qué fue aquel el instante preciso del milagro.
Yo podría continuar esta historia
pero no sé si en 1980 había móviles en España.
(Emiliano, 1º ESO)

RETRATO DE FAMILIA
Torrente, Comunidad Valenciana, Península Ibérica.
Mi  padre veía la tele
y tenía una camisa blanca.
Esto sucede en 1994, bajo un techo con luz pobre.
En una calle de Madrid, recién llegado de Valencia,
  Arturo Hernández le compró a su novia una gargantilla de oro.
Están los dos, son primos, él con un pantalón de pinzas,
ella, frente a la abuela de ambos, es bella y me mira.
Han conocido el reloj de la Puerta del Sol
y los altos edificios,
su juventud es dichosa
como la aventura que acaban de descubrir.
Entonces se han colocado para la fotografía
y con ella, como el que es feliz y derrotado por el amor,
entran en el hermoso sueño de la vida.
Ya nada pudo separarlos, sólo ellos saben
por qué fue aquel el instante preciso del milagro.
Yo podría continuar esta historia
pero no sé si en 1994 había televisores de plasma en Madrid.
(Miriam, 1º ESO)

 
RETRATO DE FAMILIA
Callao, Ciudad de Lima, Perú.
Mi padre paseaba por Lima
y tenía un pantalón con tirantes con la camisa por dentro.
Esto sucede en 1993, delante de una cafetería..
En una calle de Barcelona, recién llegado de Lima,
  Miguel Saavedra le compró a su novia un anillo inscrito con su nombre.
Están los dos, en la playa con la ionmensa marea,
ella, bajo la luz la luna, es bella y me mira.
Han conocido el ancho cielo
y las altas olas del mar,
su juventud es dichosa
como la aventura que acaban de descubrir.
Entonces se han colocado para la fotografía
y con ella, como el que es imaginativo y romático,
entran en el hermoso sueño de la vida.
Ya nada pudo separarlos, sólo ellos saben
por qué fue aquel el instante preciso del milagro.
Yo podría continuar esta historia
pero no sé si en 1993 había tranvías en España.
(Marco, 1º ESO)

domingo, 2 de febrero de 2014

MISCELÁNEA DE ANOMALIAS, sacadas de "La cosa perdida"



En 2010 Shaun Tan junto con Andrew Ruhemann debutaron como directores con el cortometraje de 15 minutos de La cosa perdida (The Lost Thing). La producción estuvo a cargo de Passion Pictures en asociación con Screen Australi.
Al año siguiente La cosa perdida ganó el Premio Oscar en la categoría “Mejor Cortometraje de Animación”. También obtuvo otros premios cinematográficos: el AFI Award, el del Festival de Cine de Sydney y el del Festival Internacional de Cine de Melbourne.
El cortometraje se realizó a partir de un libro que lleva el mismo título, del autor Shaun Tan, publicado como álbum ilustrado y editado por Barbara Fiore Editora.
El argumento es el siguiente: 
Un día, mientras pasea por la playa en busca de tapones de botellas para su colección, un joven se encuentra con una criatura extraña, de aire triste, desamparada y solitaria, la cosa perdida. Mientras espera en vano que alguien venga a recogerla se establece una relación intima entre ellos. En la playa nadie sabe nada sobre la criatura, ni siquiera la han notado. Entonces decide llevarla a su casa donde la cosa perdida pasa desapercibida para sus padres, tan atentos a las noticias oficiales de desgracias ajenas que, sin embargo, cuando finalmente la notan gracias a las observaciones del joven, la menosprecian, la excluyen y se desentienden. El joven no sabe qué hacer hasta que encuentra en el periódico un anuncio del Departamento Federal de Objetos Inútiles. Una vez llegados al dfoi la cosa hace un ruidito de infelicidad, mientras él busca un bolígrafo con el que rellenar los interminables modelos burocráticos, un empleado de la limpieza le aconseja que si en algo aprecia a la cosa perdida no la deje allí y le entrega una tarjeta con un símbolo esperanzador. Después de haber dado muchas vueltas por la cuidad consigue encontrar la dirección de la tarjeta en un escondido y oscuro portal de una callejuela anónima. Detrás de la puerta descubre un inventario de extraños e inusuales objetos perdidos. 
Gustavo Puerta Leisse ha dicho de La cosa perdida:
La distopía es la imagen contrapuesta de la utopía. Mientras que el mundo utópico es representado como un orden racional y armónico, ubicado “afuera” y donde la realización del hombre es el ideal conseguido, la sociedad distópica es el resultado indeseable del progreso tecno-científico, la alienación y la consolidación de regímenes totalitarios. Este álbum juega con los motivos de la ficción distópica. Pero, a diferencia de lo habitual, la historia narrada es de una sincera y conmovedora ternura.
El australiano Shaun Tan ofrece un libro fascinante, cuidado hasta el detalle, en el que todo elemento tiene un sentido. Cada página es una hoja amarillenta con gráficos de maquinas o tablas, en la que se introduce el texto como un recorte escrito a máquina y donde las ilustraciones entremezclan la imagen hiperrealista con la representación caricaturesca de los personajes.
Así, la atmósfera futurista creada da muestra de la originalidad frente a la uniformidad, ofrece esperanzas en el entorno sombrío y gris.
La propuesta llevada a cabo a mis alumnas y alumnos de 1º y 2º de ESO de Educación compensatoria, surgió tras la visualización del cortometraje.
A continuación se les ofreció la Miscelánea de Anomalías de Sahun Tan, compuesta de los personajes que aparecen en el corto. De esta miscelánea cada alumna y alumno escogió a un personaje y se pusieron a trabajar en torno a su mundo.

 
El JT-33 tapizado y geco de aceite de frutos rojos tiene un cuerpo cuya forma es la de una caja metálica pequeña. En la parte delantera tiene un agujero por el que asoma un tentáculo que agarra un hilo. También por la parte trasera aparece un tentáculo. Sus tres patas terminan en tres ruedas con las que la máquina se desplaza. La caja tiene en el centro del cuerpo un pequeño cajón en el que guarda sus calcetines. Sobre la caja de metal, como cabeza, tiene una gigantesca fresa de color rojo.
Esta máquina sirve  para hacer mermelada de fresa.
¿Cómo funciona?
1. Abres la caja y saca sus tentáculos.
2. Empieza a rodar sobre los pies.
3. La fresa se derrite creando un líquido pastoso y dulce.
4. La cabeza se desintegra.
5. Se recoge el fluido en un recipiente.
(Latifa, 2º ESO)
 
 

 
 
El Celacanto a Néctar diésel a 4 tiempos está formado principalmente por la cabeza de un avión. Su ojo es una concha marina con un timón. Sus aletas son las alas de un avión. La aleta está en la parte baja de su cuerpo, pero en la parte de arriba tiene otra gran aleta. En la parte trasera tiene muchos tubos de escape de coches, así como engranajes de varios tamaños. Los tubos expulsan mucho humo. La boca está formada por feroces dientes de tiburón. En su cuerpo tiene escrito el número cinco de tamaño muy grande.
Esta máquina sirve para navegar bajo el mar.
¿Cómo funciona?
1. Se enciende el motor con una palanca que está dentro de la máquina.
2. Se echa combustible en un tubo que está dentro del submarino.
3. Se pone en funcionamiento con el motor y los engranajes de la parte trasera.
4. Los tubos de atrás expulsan humo para avanzar.
5. Se mueven las aletas al mismo lado con un volante que está por dentro del submarino.
 
(Kae, 2º ESO)
 
 
 
 
La forma del acordeón recíproco 359/75 es... la propia de un acordeón. Sobre él lleva una máquina de escribir antigua. Toca canciones para alegrar a la gente. Sus brazos parecen los de un muñeco. Baila como un marinero con patas de palo. La máquina de escribir dibuja retratos de sus amigos y su cabeza echa humo.
Esta máquina percibe cuándo una persona está triste. Se enciende automáticamente y empieza a tocar y a bailar hasta que la persona sonríe. Deja siempre un recuerdo a la persona o máquina, dibujando un retrato de aquella persona especial y también el retrato de la persona que estaba triste, pero que ahora es feliz.
Sus brazos son de tela como los de una muñeca de trapo. El fuelle es de color blanco y de un material gomoso por fuera y de metal en su interior. El cable puede ser conectado a las farolas.
Esta máquina hace felices a las personas.
(Marco, 1º ESO)
 
 
 
 
El disco de marcar enamorado está formado por un marcador de teléfono antiguo. Su forma es circular. Los brazos sugieren hojas de plantas. En el izquierdo sujeta un diente de león. El diente de león está sujeto a la vez por una pinza de color azul. Su cabeza tiene la forma del tirador de una puerta. Sus piernas son muy flexibles y tienen la forma de dos pequeños espárragos.. No tiene pies.
La máquina funciona tirando del manillar de la puerta hacia la izquierda. Luego, saca sus brazos en forma de hojas y comienza a sonar un "tic-tac, tic-tac, tic-tac". Luego, saca sus piernas flexibles y con ellas marca la fecha de los enamorados grabándola en el disco. Su cuerpo está hecho de metal, sus brazos de hojas de abedul y sus piernas de espárragos.
(Warda, 1º ESO)

 
 




 

lunes, 14 de octubre de 2013

ENSAYO POÉTICO A PARTIR DEL TEXTO "MANÍAS" DE RAFAEL SARAVIA



Hoy era lunes. Desde hace tres años recibimos a los alumnos y alumnas del instituto con un poema. Es un poema que ofrecemos como un regalo y es también un deseo, el deseo de acostumbrarlos a escuchar otro lenguaje más delicado y más humano que aquel que están acostumbrados a escuchar.
Pero ha sido en este curso cuando desde el Departamento de Lengua castellana y Literatura hemos decidido dar un paso más y hemos convertido la actividad de los lunes poéticos en una clase lírica y apoyándonos en ese texto les hacemos a los chicos distintas sugerencias de creación y recreación poética.
Hoy le tocaba el turno a Rafael Saravia, un poeta afincado en León cuyo texto ha sido recibido por las alumnas y alumnos con enorme curiosidad, un viaje desde la costumbre ("esas manías") que ha desembocado en alguna extraña región del deseo.
Así dice el texto:

MANÍA
Que el primer contacto sea la espera…
que se destroce el sobresalto
y se mantenga la intención del beso.
 
Todo lo que subyace del tacto
se arropa en tu mirada
y cae tu pelo como una manta del deseo sin estrenar.
 
Que la primera hora se mantenga en vilo,
que la plenitud se abrace a la segunda
y nuestros cuerpos se consuman en los destiempos.
(Rafael Saravia, Carta blanca. Calambur)
 
Después de su lectura y comentario en mi aula de Educación Compensatoria se han desarrollado dos propuestas de recreación poética.
En la primera hicimos un juego con antónimos de manera que las alumnas y alumnos reclamaban la urgencia del encuentro amoroso frente a la calma, la espera, la paciencia, que supone el deseo como escalón de ascenso hacia el amor. Pues tenían claro que el disfrute de la vivencia del deseo era el tema del poema de Rafael Saravia.
Así hemos ido encontrando palabras clave que nos conducían a través de una estructura perfecta, a la recreación de un texto de manera colectiva y... este ha sido el resultado:
 
OTRA MANÍA
Que el segundo contacto sea la urgencia...
que se destroce la calma
y se mantenga la intención más allá del beso.
 
Todo lo que surge de las caricias
se arropa en tu cintura
y caen tus lágrimas como la lluvia del deseo recién puesto.
 
Que la primera hora se disuelva,
que lo diminuto se abrace en la segunda
y nuestros cuerpos se consuman en el próximo minuto
(Alumnas y alumnos de 2º ESO A y B Ed. Compensatoria)
 
E inmediatamente después la urgencia de la vida, el despropósito del tiempo han dado paso a otras, otras manías, otras sorpresas, otros deseos. Esta vez hemos jugado sólo a cambiar nombres y así ha quedado:
 
 
 

MANÍA

Que el primer pensamiento sea la idea…
que se destroce el deseo
y se mantenga la ausencia de la alegría.
 

Todo lo que subyace del amor
se arropa en tu cuerpo
y cae tu velo como una balsa dentro de la bañera sin estrenar.
 

Que la primera mañana se mantenga en posición,
que la distancia se abrace a la segunda
y nuestros abrazos se consuman en los de nuestros antepasado.
(Tamara Marín, 1º ESO D)
 
MANÍA

Que el primer deseo sea la bondad…
que se destroce la maldad
y se mantenga la idea de lo tierno.
 

Todo lo que subyace de la honradez
se arropa en tu boca
y cae tu abrazo como una perla sin estrenar.
 

Que la primera unión se mantenga limpia,
que la negrura se abrace a la segunda
y nuestros corazones se consuman en los besos.
(Miriam Hernández, 1º ESO D)
 
MANÍA

Que el primer sentimiento sea la tristeza…
que se destroce el Amor
y se mantenga la amistad del tacto.
 

Todo lo que subyace en las caricias
se arropa en tus besos
y cae tu belleza como una sábana del cariño sin estrenar.
 

Que la primera hora se mantenga en la locura,
que los pensamientos se abracen a la segunda
y nuestras mascotas se consuman en los institutos.
(Iman Benaboud, 1º ESO C)

Siempre es divertido, diferente, gratificante jugar a buscar palabras en el interior de los pozos de otras almas.
Yo, como profesora, sólo puedo agradecer a la poesía y a los poetas la posibilidad de entregarme a sus redes y ofrecerlas a mis  chicas y chicos como un ovillo de sentimientos que me encanta verles desliar.


 
 
 

 

 

miércoles, 2 de octubre de 2013

POEMA DE ANTÓNIMOS


Esta baraja de cartas constituye el primer LIBRE-LIBRO de la editorial "Ya lo dijo Casimiro Parker". En ella, se descubren palabras con el mismo número de sílabas e idéntica rima, dentro de un naipe/espacio en movimiento combinatorio contante.

Este poderosísimo símbolo es el juego de los juegos,  un simple movimiento de dedos hace que el naipe nos transporte del suelo al cielo, de vivir a morir, de morir a vivir,…

Nosotros hemos comenzado con el simple juego de los contrarios, porque cada naipe constituye un antónimo, un contrario. Nuestra perspectiva era la creación de un poema con antónimos. Sin conocer su definición. La tarea se iniciaba con el reconocimiento de la palabra, la búsqueda de su sentido y la creación de un sentimiento positivo y otro negativo para el par de palabras. Después, cada sentimiento se ubicaba en un momento temporal.

Y... así ha quedado.

La falta de claridad, transparencia o brillo
es la opacidad que nubla las noches.
La abundancia de luz
es la claridad que despierta los amaneceres.
El que pierde en un concurso o prueba deportiva
es el perdedor que se entristece cuando termina el día.
El que gana o vence
es el ganador que se emociona cuando llega la noche.
La calidad de mayor
es la mayoría que une a la gente cuando cae el sol.
La parte menor de los componentes de un colectivo
es la minoría que separa a la gente cuando asoman las estrellas.
El estado de ánimo o disposición emocional
hacia una cosa, un hecho, una persona
es el sentimiento que emociona a los hombres en primavera.
La capacidad que se tiene de formar ideas
y representaciones de la realidad en las mentes
es el pensamiento que te agota en otoño.
La uniformidad de tono
es la monotonía que aburre a la Luna al final del día.
El conjunto de sonidos
es la polifonía que entretiene a los grillos al amanecer.
Lo que dura poco
es la fugacidad que desaparece cuando se anclan las horas.
Aquello que no tiene principio ni fin
es la eternidad que se mantiene cuando los minutos corren.
La cosa material e inanimada que puede ser percibida
es el objeto que vemos a cada hora.
El individuo pensante, en oposición a lo pensado u objeto
es el sujeto que no vemos al anochecer.
Porque en la vida...
todo es cuestión de antónimos

(Alumnos de 1º ESO A y B de ED. Compensatoria)

lunes, 6 de mayo de 2013

LECTURA DE CUENTOS EN EL CEIP JOSÉ HIERRO DE PARLA


El pasado 9 de abril nuestras dos clases de 1º ESO del aula de Educación Compensatoria visitó a los niños de 3º de Educación Infantil del CEIP José Hierro.
Nuestra visita tenía como finalidad la realización de dos sesiones de animación a la lectura con niños y niñas de cinco años. Para ello los alumnos y alumnas de nuestro centro elaboraron una estructura incluyendo: presentación, canción, contada de cuentos, canción final y despedida.
Los ensayos fueron fructíferos y se cumplió satisfactoriamente con el objetivo de trabajar en equipo, de este modo los alumnos de dos en dos fueron compartiendo opiniones, variando partes de los textos, etc, hasta dar con la clave y sentirse cómodos en la contada de los mismos.
tras la presentación por parte de la profesora y la PTSC del centro, a través de la contada del primer relato del libro editado por La mora encantada de Mª Luz Uribe y Fernando Kraham, Cuenta que te cuento, los introujimos en el ambiente de los personajes de los cuentos con la canción:
 
Jugando al escondite en el bosque anocheció
Jugando al escondite en el bosque anocheció
Y el cuco cantando el miedo nos quitó
Y el cuco cantando el miedo nos quitó
Cu-cu, cu-cu.
- Lobo, ¿dónde estás?
- ¡Estoy tumbado y descansando!

Jugando al escondite en el bosque anocheció
Jugando al escondite en el bosque anocheció
Y el cuco cantando el miedo nos quitó
Y el cuco cantando el miedo nos quitó
Cu-cu, cu-cu.
- Lobo, ¿dónde estás?
- ¡Estoy poniéndome los pantalones!

Jugando al escondite en el bosque anocheció
Jugando al escondite en el bosque anocheció
Y el cuco cantando el miedo nos quitó
Y el cuco cantando el miedo nos quitó
Cu-cu, cu-cu.
- Lobo, ¿dónde estás?
- ¡Ahora me veréis y os comeré a todos! 

Los álbumes elegidos para contar a los niños fueron los siguientes: Luna y Miau de Antonio Rubio, editado por Kalandraka.

Los niños seguían alegremente el recitado, cantando con nuestro alumnos con enorme implicación.
Durante los ensayos previos había salido modificaciones de los textos haciendo un recitado muy particular con una base de rap.
La estrella del momento fue el álbum Un libro de Hervé Tullet, editado por Kókinos, que ofrece una contada del cuento muy peculiar con la implicación directa de los niños a través del tacto y el lenguaje oral:


Otro libro de la editorial Kalandraka que los niños conocían pero que pacientemente supieron esconder con cautela su secreto fue El bicho extraño de Mon Daporta, que resultó la mar de divertido.


Terminamos la contada con La hormiguita que quería mover las montañas de Michael Escoffier. Un cuento contado a dúo en el que los personajes invierten los papeles siendo la niña quien va guiando por el mundo de la fantasía a la madre a la que acaba por dormir contándole un cuento fantástico.

Y... Unas fotos para el recuerdo:











martes, 12 de marzo de 2013

PROYECTO DE POESÍA: Cavalo Morto II, poema de Juan Carlos Mestre







CAVALO MORTO

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves. 

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.



Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola tarde forrada con tela de gabardina. 




Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.




Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.


Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras con el timbre de las bicicletas. 



Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.




Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas. 




Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.




En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.



Juan Carlos Mestre en La casa roja  (Calambur Editorial, Madrid, 2008)
Queridas y queridos alumnos, no se me ocurre nada mejor que ofreceros que mis noches de lectura e insomnio... por eso Lêdo Ivo, Rafael Pérez Estrada, Juan Carlos Mestre...


Tras el trabajo realizado con los alumnos con el poema "Cavalo Morto" de Lêdo Ivo bajé un poquito las persianas y avisé a los chicos y chicas:
      -Cerrad los ojos...
En ese momento comenzaron a escuchar la voz de Juan Carlos Mestre recitando su poema Cavalo Morto. En una entrevista que se hizo a Lêdo Ivo, este afirmó que el poema de Juan Carlos Mestre fue el encargado de inventarlo a él como poeta. Esto lo decía el brasileño a sus 90 años... ¡Cuánta humildad!

 


La primera sensación que tuvieron mis alumnas y alumnos fue de sorpresa. Les sonaba el lugar: Cavalo Morto y conocían al poeta del que se hablaba en el recitado: Lêdo Ivo.Creo que después se dejaron llevar por el sonsonete, el trino, el ulular del poeta del Bierzo. Con los ojos cerrados  se limitaron a disfrutar. Despertaron de una especie de letargo diciendo:
-¡Qué raro! pero... ¡Qué bonito!- Yo pensaba: ¡Si yo fuera poeta la reacción que estos chicos han tenido sería para mí el regalo más hermoso del mundo!
Es tan difícil, hoy en día, despertar al adolescente de la retahíla del cansancio, la televisión, la rutina...
Tras los versos recitados por el propio autor, volvimos a la lectura del poema con una misión: localizar una imagen del texto, la que más les gustara, la que más cercana sintieran. Íbamos a pintarla.

Juan Carlos Mestre (Villafranca del Bierzo, León, 1957), poeta y artista visual, es autor de los poemarios Siete poemas escritos junto a la lluvia(1982), La visita de Safo (1983), Antífona del Otoño en el Valle del Bierzo(Premio Adonais, 1985), Las páginas del fuego (1987), La poesía ha caído en desgracia (Premio Jaime Gil de Biedma, 1992) y La tumba de Keats (Premio Jaén de Poesía, 1999), libro este último escrito durante su estancia como becario de la Academia de España en Roma. Su obra poética entre 1982 y 2007 ha sido recogida en la antología Las estrellas para quien las trabaja (2007).
Ha realizado las antologías sobre la obra poética de Rafael Pérez Estrada, La palabra destino (2001), y La visión comunicable (2001) de Rosamel del Valle, además de la edición comentada de la novela de Enrique Gil y Carrasco, El señor de Bembibre (2004); asimismo, es autor de El universo está en la noche (2006), libro de versiones sobre mitos y leyendas mesoamericanas.
En el ámbito de las artes plásticas ha expuesto su obra gráfica y pictórica en galerías de España, EE.UU., Europa y Latinoamérica.

De su diálogo con la obra de otros artistas y poetas han surgido, entre otros, los libros Piedra de Alma, con José María Parreño, Crónica de amor de una muchacha albina, con Rafael Pérez Estrada, Emboscados, con Amancio Prada,Bestiario apócrifo, con Álvaro Delgado (2000), Enea y los gatos, con Javier Fernández de Molina (2002), El Adepto, con Bruno Ceccobelli (2005), Arde la oscuridad, con Alfredo Erias (2007) y Los sepulcros de Cronos, con el escultor Evaristo Bellotti (2007). 
También ha editado numerosos libros de artista, como el Cuaderno de Roma (2005), versión gráfica de La tumba de Keats, y acompañado con sus grabados  poemas de Antonio Gamoneda, Diego Valverde, Miguel Ángel Muñoz Sanjuán, Gonzalo Rojas, Jorge Riechmann... Su colaboración con otros creadores y músicos como Amancio Prada, Luis Delgado o José Zárate, ha sido recogida en varias grabaciones discográficas.


 


Estos son los datos que sobre la vida de Juan Carlos Mestre aparecen en su página web. Además podemos añadir que fue Premio Nacional de Poesía 2009 con su obra La casa roja editado por Calambur y que en 2012 publicó también en Calambur La bicicleta del panadero.

Los muchachos han seleccionado una imagen, la imagen que los hacía sentir algo diferente, quizá inexplicable y pintan sobre ella. Os ofrezco una muestra:

...el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas...


 En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves...


Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía...

Un lugar que existe en un poema de Lêdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia...


Un poema de Lêdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida...


Lêdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos.












En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fueran un regalo de Navidad.




 Háganme caso, los recuerdos son fugaces como las ardillas. Cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.


  
Nuestro paseo por el poema "Cavalo Morto" de Juan Carlos Mestre nos ha conducido a una reflexión sobre el mundo de los sueños, lo posible, lo imposible. Nos ha llevado también al deseo de recrear los nuestros. Por ello hemos transformado su poema nombrando los seres, animales, personas, cosas y hasta el mundo de las ideas que el poeta elucubra, por aquellos y aquellas que a nosotros nos sugería la estructura de su texto, recalculando los escasos adornos, jugando con las palabras.
De este modo hemos conseguido elaborar un nuevo texto que os regalamos...

CAVALO MORTO  de 1º Compensatoria (A/B) del IES Nicolás Copérnico

Cavalo Morto es un país que existe en un poema de Lêdo Ivo. Un  poema de Lêdo Ivo es un escarabajo que busca un billete extraviado. Cada billete extraviado es el pájaro de enfrente posado sobre el brillo de un camión. Dentro de un camión hay un motor de cebras originarias alrededor de un melocotón. En Cavalo Morto los melocotones son leñadoras embobadas que tienen en la mitad del pulmón el motor de un puñado de cascabeles.

Cavalo Morto es un sitio que existe en un poema de Lêdo Ivo. Lêdo Ivo es un burro antiguo que vive en España y sale en los libros de matemáticas con cabeza de loco. En Cavalo Morto los tontos tienen brazos de león y vuelven a guardar en su armario las llamas carbonizadas como si fuesen letras rozadas por el brillo de otro país. Otro país es el culo de un jarrón donde lo recto tiene apariencia de puerta y hay una sola casa forrada con lana de un jersey.

Cavalo Morto es un territorio que existe en un poema de Lêdo Ivo. Un territorio que existe en un poema de Lêdo Ivo es un lago que madruga para ir a fabricar el refresco de las gotas, enanos pensamientos de corrientes de agua lesionadas por una aguja de pino. En Cavalo Morto los helicópteros atan con hilos de humo la Tierra como si el algodón fuese una sorpresa de Carnaval y los contentos y los tristes suben directamente a los canódromos eternos por el ascensor del cerrajero de águilas.

Cavalo Morto es un espacio que existe en un poema de Lêdo IVo. Un poema de Lêdo es el esposo de una moneda de luna que abandona de pie los árboles de la tarde próxima. La tarde próxima es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del pantalón con la arena de la Tierra a celebrar la boda de los hostales y escriben cuartetas para la campana de las limusinas.

Cavalo Morto es un estado que existe en un poema de Lêdo Ivo. Lêdo Ivo es un hospital lleno de pinzas y una capital que canta en el vaso de agua. Lêdo Ivo es un jardinero que venda los ríos y enciende con su mano las luces de los coches. En Cavalo Morto todos los objetos perfectos pertenecen a otro, como pertenece el ojal de los planetas marinos al marinero de las peonzas sonámbulas y el albañil de las margaritas del sábado al florero de luz de las pasteleras.

Cavalo Morto es una parcela que existe en un poema de Lêdo Ivo. En Cavalo Morto cuando muere un perro se llama a Lêdo Ivo para que lo resucite. Cuando muere un poeta se llama a Lêdo Ivo para que lo resucite. Cuando muere Lêdo Ivo se llama a una patrulla de aves para que lo resucite. Háganme caso, las historias relucientes son rápidas como las ratas. Cada ilusión que termina es un parque de caricias sin pila y Cavalo Morto es una parcela que no existe.
Con el único deseo de hacer a mis alumnas y alumnos disfrutar de la literatura, de la poesía.
Con el único deseo de ofrecer nuevas perspectivas a los docentes que incansablemente buscan otra manera de enseñar, otra manera de aprender, porque enseñar es eso: aprender... Hemos concluido este hermoso trabajo en torno a la poesía y al mundo de los sueños.